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martes, 18 de septiembre de 2007

LOS MÁGICOS MOMENTOS


Hay veces que “los tejedores” ponen “ de nuevo” a ciertas personas en este tapiz llamado vida hilándolas de modo que se crucen con UNO, y nada más verlas, sentirlas, ya UNO sabe que no es casualidad, sino CAUSALIDAD el que estén ahí, perfectamente tejidas en ese manto áureo y sagrado, y este verano, a finales me he cruzado con dos de estos hilos, no hizo falta más que ver sus colores, que estaban en armonía con el que tenemos todos los de nuestra madeja, a uno de ellos, sólo hizo falta oírlo cantar, sonreír, hablar, bailar, para reconocerlo como uno más de nosotros, y es curioso que ya tejieron juntos nuestros hilos hace muchísimos años, y ya desde entonces parte de esos encuentros se instalaron para siempre en nuestras vidas, porque de todas las canciones que se cantaron aquellos años en esos festivales de la canción de Andalucía, la que ha perdurado en nuestros recuerdos, fue la de LOS GRILLOS, del grupo Cono Sur, de Cortegana, y ahí está la historia, este personaje, no es más que ANTONIO REYES, uno de aquellos que cantaban aquel concierto de grillos, me encantó de este poeta su voz azucarada, el ratito que estuvimos haciendo música, y me encantó que le encantara lo que yo hacía con la guitarra, hubo comunión, y eso es lo que me gusta, ahora se que nos queda mucho por conocernos, que me cuente cosas sobre sus palomas y sobre todo hacer una película de KUNG FÚ. El otro personaje, (OOOGHHHH, AAAGHHH), VALERO, nada más verlo supe que era de mi tribu, jajajajajajajaja, me recordó a mi, y creo que eso es bueno, jajajajajajaja, es un tío que sorprende, gusta hablar con él de cualquier tema, y sobre todo lo que me ha sorprendido más es la vitalidad, la fuerza que genera y el optimismo que contagia, y además sabemos que esto no viene ni siquiera de esta existencia, que es más antiguo, es de mi tribu, jajajajajajaja.
La foto que pongo, fue la de un momento mágico de esos que ocurren sólo cuando tienen que ocurrir, y en nuestro caso ocurre a menudo (en eso somos muy afortunados), y es que la cosa es la siguiente, es que no vivimos en la misma ciudad, ni en el mismo pueblo, estamos repartidos por ahí, como los planetas que giran alrededor del sol, y llega un momento, el momento mágico en el que todos se alinean, entonces surge la MÁGIA, y ese fue uno de esos momentos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡¡¡Ya viene, ya viene!!! Aaaaargh