Llegó el frío, el frío de verdad, y con él las nieves a casi toda España, y claro aquí en el Paraíso, no nieva, y a veces me pregunto que sensación será esa de esquiar, y automáticamente, nada más salir de casa, hallo la respuesta, empezamos a practicar nuestro particular SLALOM GIGANTE, empezamos a caminar de lado a lado de la acera, incluso incluyendo algún que otro saltito, y todo eso con una agilidad felina, porque si no, nos penalizan, y esta penalización, nos duele más que unos puntos de menos, no, la penalización la ARRASTRAMOS durante un grandísimo rato, y un poco más, no, todavía más, y nos miramos, y aún nos duele más y seguimos arrastrando nuestro fallo en esta particular modalidad de SLALOM CALLEJERO que tenemos en Huelva, y en especial en LA ISLA CHICA, y más concretamente en la calle San Marcos, porque nuestro error nos acompañará a lo largo de todo el día, y no te montes en el coche, porque entonces hasta te mareas, y no ves la hora de encontrar un montón de arena, donde seguir ARRASTRANDO tus penurias, y así es como andamos en esta Huelva, sorteando MIERDAS DE PERROS.
A mí, se me ocurren cosas para acabar con los cerdos, y no me refiero a esos animales que nos proporciona el mayor de los manjares, ni le llamo cerdo a los pobres perros que acompañan a los auténticos CERDOS de nuestra historia, aquellos que sacan a estos pobrecillos perros, a que caguen donde mejor les vengan, y eah, ahí dejaron el monumento, quién dijo que en Huelva no había monumentos, que vayan a la Isla Chica y vean, y es que después de tal siembra, se van tan impunemente, y no les digas nada, no les llames la atención, porque te puedes encontrar con la respuesta o reacción más inverosímil del mundo, por eso a mí se me ocurre una cosa y si lo lee algún político municipal, hasta se puede frotar las manos, haciéndosele en los ojos el símbolo del Euro, pues yo, al que comprara un perro, tendría que pagar un impuesto, de momento de no menos de 1000,00 € anuales, la obligación de costear un registro de ADN de su perro (en caso de litigio se demostraría por el ADN a que perro se refiere dicha mierda), implantación de chip, y todo esto para costear un sistema de infraestructuras donde los perros hacer sus necesidades, y un servicio de vigilancia, no de limpieza, sino de vigilancia, porque la limpieza se costearía con las durísimas sanciones de los que pusieran a cagar a sus perritos fuera de los lugares destinados para ello, por supuesto ya que está demostrado lo incívicos que son los dueños de perros, estos, no podrían entrar en ningún parque público, porque sólo hay que asomarse a los “castillitos “ de madera destinados a las necesidades caninas en los parques, no hay ninguna mierda, y los parques con más mierdas que árboles, como está demostrado su falta de civismo, pues nada prohibida la entrada, y lo mismo, si lo hacen, sanción, para que se limpie la ciudad con sus multas. Y así lo haría.
A mí, se me ocurren cosas para acabar con los cerdos, y no me refiero a esos animales que nos proporciona el mayor de los manjares, ni le llamo cerdo a los pobres perros que acompañan a los auténticos CERDOS de nuestra historia, aquellos que sacan a estos pobrecillos perros, a que caguen donde mejor les vengan, y eah, ahí dejaron el monumento, quién dijo que en Huelva no había monumentos, que vayan a la Isla Chica y vean, y es que después de tal siembra, se van tan impunemente, y no les digas nada, no les llames la atención, porque te puedes encontrar con la respuesta o reacción más inverosímil del mundo, por eso a mí se me ocurre una cosa y si lo lee algún político municipal, hasta se puede frotar las manos, haciéndosele en los ojos el símbolo del Euro, pues yo, al que comprara un perro, tendría que pagar un impuesto, de momento de no menos de 1000,00 € anuales, la obligación de costear un registro de ADN de su perro (en caso de litigio se demostraría por el ADN a que perro se refiere dicha mierda), implantación de chip, y todo esto para costear un sistema de infraestructuras donde los perros hacer sus necesidades, y un servicio de vigilancia, no de limpieza, sino de vigilancia, porque la limpieza se costearía con las durísimas sanciones de los que pusieran a cagar a sus perritos fuera de los lugares destinados para ello, por supuesto ya que está demostrado lo incívicos que son los dueños de perros, estos, no podrían entrar en ningún parque público, porque sólo hay que asomarse a los “castillitos “ de madera destinados a las necesidades caninas en los parques, no hay ninguna mierda, y los parques con más mierdas que árboles, como está demostrado su falta de civismo, pues nada prohibida la entrada, y lo mismo, si lo hacen, sanción, para que se limpie la ciudad con sus multas. Y así lo haría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario