Hay momentos, siempre en el trabajo, que siento como si se me hundiera la boca del estómago, y se me quedara un hueco, un vacío emocional, y una sensación de ahogo, y me inunda una tristeza y una melancolía enorme, sintiendo un temblor interno en todo el cuerpo, un estremecimiento, que a veces me asusta, no sé si es que estoy entrando en una depresión causada por el estrés del propio trabajo, no sé, lo cierto es que siempre que me ocurre en el trabajo, y cada vez más frecuentemente, pero lo importante de todo esto, y es a lo que iba, es que desde que me está pasando esto, justo en ese instante del estremecimiento, en mi mente aparece una imagen clara y nítida, LA TRISTE MIRADA DEL GORILA, y es que hace años, estando en casa de mi amigo Guillermo Orozco en Madrid, fuimos con Pipi, su hija al zoo, y hubo un hecho que me afligió muchísimo, y es que cuando pasamos frente a los gorilas, en un rincón, había un gorila quieto como una sombra, sin alterarse ni reaccionar ante las llamadas de atención de los niños y mayores, y lo que hizo que temblaran los cimientos de mi alma, es que me dirigió la mirada, pero una mirada vacía perdida en el infinito, quizás de su memoria, pero con una carga de tristeza que no pude soportarla, y ahora, vuelve a mi, en esos momentos en los que quizás me encuentre tan arrinconado y tan PRISIONERO como aquel gorila, y cuando aparece la visión de esa triste mirada no sea la del gorila, sino la mia.
miércoles, 7 de noviembre de 2007
miércoles, 31 de octubre de 2007
ARTABÁN, LA PRECIOSA HISTORIA DEL CUARTO REY MAGO
Artabán, se dedicaba, entre otros muchos menesteres, a desentrañar los secretos del oráculo de Zoroastro que anunciaban, por activa y pasiva, la próxima llegada de un “Salvador” que haría del mundo un lugar más agradable. Y la aparición de la estrella en el firmamento fue la señal inequívoca. Como era de suponer no se lo pensó dos veces y decidió seguir la ruta que el ¿cometa? indicaba. Lógicamente preparó las ofrendas que entregaría al Redentor, entre las que destacaban un diamante de la isla Méroe que neutralizaba los venenos, un trocito de jaspe de Chipre como amuleto de la oratoria y un rubí de las Sirtes para alejar las tinieblas que confunden al espíritu.
Artabán, cargados ya los regalos, se dispuso a andar el camino, encontrándose en el monte Ushita con los emisarios de los reyes babilonios, Melchor, Gaspar y Baltasar, que lo citaban en la ciudad sagrada del dios Nabu y que no era otra que Borsippa, aquella en la que los antiguos erigieron un zigurat de siete pisos.
Así, nuestro Cuarto Rey, cabalgó raudo y veloz al encuentro de sus compañeros, sin dejar siquiera que el caballo recuperara fuerzas con las aguas del río Éufrates. Y ocurrió que cuando llegaba a las afueras de la ciudad, Artabán se encontró con un hombre malherido, desnudo, casi agonizante, el cual había sido atracado por unos ladrones que además de robarle sus pertenencias le propinaron una buena paliza. Un comerciante que recibió las atenciones de Artabán, que lavó sus heridas con vino y entablilló sus destrozadas piernas y brazos. Cuando el hombre recuperó el aliento y la consciencia, informó de que había sido totalmente desvalijado, habiéndole robado los malhechores toda la bolsa del dinero. Nuestro rey, como era de esperar, se apiadó del vendedor y le regaló el diamante de Méroe.
Lamentablemente, cuando quiso entrar en la ciudad y acudir al lugar indicado, los Reyes Magos ya se habían marchado, aunque le dejaron una nota en la que podía leerse: “Te hemos estado esperando mucho tiempo y no podemos dilatar más nuestro viaje. Sigue nuestra senda por el desierto y que la estrella te guíe”. Tras leer la corta misiva, arreó su caballo y cabalgó sin descanso, hasta la extenuación, trayendo como resultado la muerte de su brioso alazán. Pero nada podía detenerle y continuó el duro trayecto a pie, soportando tormentas de arena que ajaban el rostro y frenaban el paso.
Cuando quiso llegar a Belén de Judá sus vestimentas habían perdido el lustre y su cuerpo se mostraba enjuto y famélico. Allí, ninguna señal de Melchor, Gaspar y Baltasar, aunque sí se topó con la carnicería que ordenó llevar el legendario y cruel Herodes. Porque, como todo el mundo sabe, el tal Herodes, temeroso por los augurios, mandó asesinar a todos los recién nacidos, en una matanza de inocentes que tiñó de sangre las casas y las calles de Belén. Escenas que presenció Artabán en primera persona y que le llevaron a ofrecer su rubí a un soldado para que no atravesara con su espada a un niño. Pero un capitán se percató de la jugada y ordenó la detención del Cuarto Rey, que fue enviado a las mazmorras del palacio de Jerusalén.
Y más de treinta años estuvo en prisión, lamentándose de su mala suerte, sufriendo todo tipo de vejaciones y llegando a perder casi la cordura. Pero Artabán, en sus escasos y tenues momentos de lucidez, todavía tuvo tiempo para suplicar redención y piedad al procurador Poncio Pilatos, quien finalmente le otorgó la carta de libertad. Encontrado el perdón, dirigió sus pasos torpes por las pobladas calles de la ciudad, tropezándose con miles de personas que se dirigían hacia un lugar llamado el Gólgota. Una masa humana que deseaba presenciar la crucifixión de un falso profeta, un irreverente que había blasfemado contra Dios.
Artabán se dejó arrastrar por la multitud, cruzando por una plaza en la que estaban subastando a una bella doncella de rubios cabellos. Rebuscó entre sus andrajos y con el custodiado trocito de jaspe que todavía conservaba (en la esperanza de entregárselo algún día al Señor), compró la libertad de la joven. La mujer, en agradecimiento, besaba sus manos cuando la tierra tembló, rompiéndose en dos el templo, rasgándose los sepulcros. Con tan mala fortuna, que una piedra golpeó fuertemente la cabeza de Artabán, quedando tumbado en el suelo, desmayado. Y al recobrar el conocimiento vio como un hombre le sujetaba por los hombros y le miraba firmemente. Un joven que probablemente tenía la misma edad que él tenía cuando emprendió el viaje y que le decía: “Porque tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber, estuve desnudo y me vestiste, estuve enfermo y me curaste, me hicieron prisionero y me liberaste”. “¿Cuándo hice yo lo que decís”?, preguntó sin apenas respiración mientras miraba sus manos vacías de jaspe, diamantes y rubíes. “Cuanto hiciste por mis hermanos, lo has hecho por mí”, fue la respuesta. Y Artabán expiró, emprendiendo un nuevo viaje que le llevó a la eternidad del universo, al infinito del horizonte, fundiéndose con las estrellas y dejando la estela del que fue el Cuarto Rey Mago de Oriente.
Artabán, cargados ya los regalos, se dispuso a andar el camino, encontrándose en el monte Ushita con los emisarios de los reyes babilonios, Melchor, Gaspar y Baltasar, que lo citaban en la ciudad sagrada del dios Nabu y que no era otra que Borsippa, aquella en la que los antiguos erigieron un zigurat de siete pisos.
Así, nuestro Cuarto Rey, cabalgó raudo y veloz al encuentro de sus compañeros, sin dejar siquiera que el caballo recuperara fuerzas con las aguas del río Éufrates. Y ocurrió que cuando llegaba a las afueras de la ciudad, Artabán se encontró con un hombre malherido, desnudo, casi agonizante, el cual había sido atracado por unos ladrones que además de robarle sus pertenencias le propinaron una buena paliza. Un comerciante que recibió las atenciones de Artabán, que lavó sus heridas con vino y entablilló sus destrozadas piernas y brazos. Cuando el hombre recuperó el aliento y la consciencia, informó de que había sido totalmente desvalijado, habiéndole robado los malhechores toda la bolsa del dinero. Nuestro rey, como era de esperar, se apiadó del vendedor y le regaló el diamante de Méroe.
Lamentablemente, cuando quiso entrar en la ciudad y acudir al lugar indicado, los Reyes Magos ya se habían marchado, aunque le dejaron una nota en la que podía leerse: “Te hemos estado esperando mucho tiempo y no podemos dilatar más nuestro viaje. Sigue nuestra senda por el desierto y que la estrella te guíe”. Tras leer la corta misiva, arreó su caballo y cabalgó sin descanso, hasta la extenuación, trayendo como resultado la muerte de su brioso alazán. Pero nada podía detenerle y continuó el duro trayecto a pie, soportando tormentas de arena que ajaban el rostro y frenaban el paso.
Cuando quiso llegar a Belén de Judá sus vestimentas habían perdido el lustre y su cuerpo se mostraba enjuto y famélico. Allí, ninguna señal de Melchor, Gaspar y Baltasar, aunque sí se topó con la carnicería que ordenó llevar el legendario y cruel Herodes. Porque, como todo el mundo sabe, el tal Herodes, temeroso por los augurios, mandó asesinar a todos los recién nacidos, en una matanza de inocentes que tiñó de sangre las casas y las calles de Belén. Escenas que presenció Artabán en primera persona y que le llevaron a ofrecer su rubí a un soldado para que no atravesara con su espada a un niño. Pero un capitán se percató de la jugada y ordenó la detención del Cuarto Rey, que fue enviado a las mazmorras del palacio de Jerusalén.
Y más de treinta años estuvo en prisión, lamentándose de su mala suerte, sufriendo todo tipo de vejaciones y llegando a perder casi la cordura. Pero Artabán, en sus escasos y tenues momentos de lucidez, todavía tuvo tiempo para suplicar redención y piedad al procurador Poncio Pilatos, quien finalmente le otorgó la carta de libertad. Encontrado el perdón, dirigió sus pasos torpes por las pobladas calles de la ciudad, tropezándose con miles de personas que se dirigían hacia un lugar llamado el Gólgota. Una masa humana que deseaba presenciar la crucifixión de un falso profeta, un irreverente que había blasfemado contra Dios.
Artabán se dejó arrastrar por la multitud, cruzando por una plaza en la que estaban subastando a una bella doncella de rubios cabellos. Rebuscó entre sus andrajos y con el custodiado trocito de jaspe que todavía conservaba (en la esperanza de entregárselo algún día al Señor), compró la libertad de la joven. La mujer, en agradecimiento, besaba sus manos cuando la tierra tembló, rompiéndose en dos el templo, rasgándose los sepulcros. Con tan mala fortuna, que una piedra golpeó fuertemente la cabeza de Artabán, quedando tumbado en el suelo, desmayado. Y al recobrar el conocimiento vio como un hombre le sujetaba por los hombros y le miraba firmemente. Un joven que probablemente tenía la misma edad que él tenía cuando emprendió el viaje y que le decía: “Porque tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber, estuve desnudo y me vestiste, estuve enfermo y me curaste, me hicieron prisionero y me liberaste”. “¿Cuándo hice yo lo que decís”?, preguntó sin apenas respiración mientras miraba sus manos vacías de jaspe, diamantes y rubíes. “Cuanto hiciste por mis hermanos, lo has hecho por mí”, fue la respuesta. Y Artabán expiró, emprendiendo un nuevo viaje que le llevó a la eternidad del universo, al infinito del horizonte, fundiéndose con las estrellas y dejando la estela del que fue el Cuarto Rey Mago de Oriente.
viernes, 28 de septiembre de 2007
TRIUNFADORES
A veces pienso que para “triunfar” en la vida, hay que ser GILIPOLLAS, me refiero al triunfo que todo el mundo entiende como tal (una buena posición social, laboral, económica......), todavía no me he topado con alguien que haya conseguidos esos triunfos y no sea gilipollas. Y es que miro alrededor y me digo – !!!!COÑO, ESTOY “RODEAO”!!!!!- pero en verdad digo que los auténticos triunfadores somos nosotros, los que entendemos el triunfo en una sonrisa, en un paseo por el campo, en una mirada cómplice de un amigo, en la solidaridad de un compañero de trabajo, en el agradecimiento de un niño cuando le ayudas a conseguir un reto para él, en el contacto de un rayo de sol en tu piel, al escuchar una canción cantada desde el alma, en el te quiero de tu pareja, en el ser ricos sin tener un duro, en un brindis por la vida con una buena botella de vino tinto, en ver los saltos de un ciervo en libertad, en sentir el planeta vivo bajo unos pies descalzos, en abrazar el viejo tronco de un árbol centenario, en hacer que la gente se ría, en seguir jugando a todo, aunque para aquellos “triunfadores” seamos mayores para jugar, en acostarse con la conciencia limpia, y dormir tranquilo.
Los auténticos triunfadores somos lo que somos, mas no lo que tenemos, para los otros triunfadores es lo contrario, y paradójicamente, cuanto más poseen, menos tienen, estos triunfadores, tienen un denominador común, que es la ausencia de amigos, aunque siempre están rodeados de gente (parásitos, que cuando ya no hay donde chupar......, a tomar por culo la bicicleta), la riqueza del autentico triunfador está en el amor, porque si el que siembra trigo recoge trigo, el que siembra amor, recibe amor, y cuanto más se siembra, más se cosecha, y mira por donde a los otros triunfadores le pasa lo mismo, siembran con su poder, desde lo alto de su pedestal, la desconfianza, la soberbia, el egoísmo, la discordia, la ambición, dejando un rastro de tristeza, amargura, ira y odio en todo cuanto rozan con su pestilente presencia, y eso es lo que cosechan, traducido en buena posición social, laboral, económica...., y se creen felices, dominadores y dueños de nuestras vidas, pero nosotros reímos, y nos reímos de ellos, y cuanto más grande es nuestra risa, más grande es nuestro triunfo, y el día en que desencarnemos, cuando nos llegue la hora a unos y otros, habremos vencido, porque nosotros seremos inmortales, mientras haya alguien en este mundo que se acuerde de nosotros, ahí estaremos, y seguro que por nuestras acciones se nos recordará mucho, pero para ellos, no habrá ni el recuerdo, sólo sus herederos, en modo de bienes, recordarán algo de esas personas, que fueron verdaderamente triunfadores de su propia desgracia.
Los auténticos triunfadores somos lo que somos, mas no lo que tenemos, para los otros triunfadores es lo contrario, y paradójicamente, cuanto más poseen, menos tienen, estos triunfadores, tienen un denominador común, que es la ausencia de amigos, aunque siempre están rodeados de gente (parásitos, que cuando ya no hay donde chupar......, a tomar por culo la bicicleta), la riqueza del autentico triunfador está en el amor, porque si el que siembra trigo recoge trigo, el que siembra amor, recibe amor, y cuanto más se siembra, más se cosecha, y mira por donde a los otros triunfadores le pasa lo mismo, siembran con su poder, desde lo alto de su pedestal, la desconfianza, la soberbia, el egoísmo, la discordia, la ambición, dejando un rastro de tristeza, amargura, ira y odio en todo cuanto rozan con su pestilente presencia, y eso es lo que cosechan, traducido en buena posición social, laboral, económica...., y se creen felices, dominadores y dueños de nuestras vidas, pero nosotros reímos, y nos reímos de ellos, y cuanto más grande es nuestra risa, más grande es nuestro triunfo, y el día en que desencarnemos, cuando nos llegue la hora a unos y otros, habremos vencido, porque nosotros seremos inmortales, mientras haya alguien en este mundo que se acuerde de nosotros, ahí estaremos, y seguro que por nuestras acciones se nos recordará mucho, pero para ellos, no habrá ni el recuerdo, sólo sus herederos, en modo de bienes, recordarán algo de esas personas, que fueron verdaderamente triunfadores de su propia desgracia.
martes, 18 de septiembre de 2007
LOS MÁGICOS MOMENTOS
Hay veces que “los tejedores” ponen “ de nuevo” a ciertas personas en este tapiz llamado vida hilándolas de modo que se crucen con UNO, y nada más verlas, sentirlas, ya UNO sabe que no es casualidad, sino CAUSALIDAD el que estén ahí, perfectamente tejidas en ese manto áureo y sagrado, y este verano, a finales me he cruzado con dos de estos hilos, no hizo falta más que ver sus colores, que estaban en armonía con el que tenemos todos los de nuestra madeja, a uno de ellos, sólo hizo falta oírlo cantar, sonreír, hablar, bailar, para reconocerlo como uno más de nosotros, y es curioso que ya tejieron juntos nuestros hilos hace muchísimos años, y ya desde entonces parte de esos encuentros se instalaron para siempre en nuestras vidas, porque de todas las canciones que se cantaron aquellos años en esos festivales de la canción de Andalucía, la que ha perdurado en nuestros recuerdos, fue la de LOS GRILLOS, del grupo Cono Sur, de Cortegana, y ahí está la historia, este personaje, no es más que ANTONIO REYES, uno de aquellos que cantaban aquel concierto de grillos, me encantó de este poeta su voz azucarada, el ratito que estuvimos haciendo música, y me encantó que le encantara lo que yo hacía con la guitarra, hubo comunión, y eso es lo que me gusta, ahora se que nos queda mucho por conocernos, que me cuente cosas sobre sus palomas y sobre todo hacer una película de KUNG FÚ. El otro personaje, (OOOGHHHH, AAAGHHH), VALERO, nada más verlo supe que era de mi tribu, jajajajajajajaja, me recordó a mi, y creo que eso es bueno, jajajajajajaja, es un tío que sorprende, gusta hablar con él de cualquier tema, y sobre todo lo que me ha sorprendido más es la vitalidad, la fuerza que genera y el optimismo que contagia, y además sabemos que esto no viene ni siquiera de esta existencia, que es más antiguo, es de mi tribu, jajajajajajaja.
La foto que pongo, fue la de un momento mágico de esos que ocurren sólo cuando tienen que ocurrir, y en nuestro caso ocurre a menudo (en eso somos muy afortunados), y es que la cosa es la siguiente, es que no vivimos en la misma ciudad, ni en el mismo pueblo, estamos repartidos por ahí, como los planetas que giran alrededor del sol, y llega un momento, el momento mágico en el que todos se alinean, entonces surge la MÁGIA, y ese fue uno de esos momentos.
La foto que pongo, fue la de un momento mágico de esos que ocurren sólo cuando tienen que ocurrir, y en nuestro caso ocurre a menudo (en eso somos muy afortunados), y es que la cosa es la siguiente, es que no vivimos en la misma ciudad, ni en el mismo pueblo, estamos repartidos por ahí, como los planetas que giran alrededor del sol, y llega un momento, el momento mágico en el que todos se alinean, entonces surge la MÁGIA, y ese fue uno de esos momentos.
miércoles, 5 de septiembre de 2007
SE ACABARON LAS VACACIONES
Bueno, ya pasó este sagrado mes de AGOSTO, con todos sus buenísimos momentos, y otra vez nos encontramos aquí en el curro, con once eternos meses por delante para poder disfrutar de nuevo de otra efímera libertad, pero mientras llega y no, trataremos de ir viviendo esto días con la mayor alegría posible, porque estoy seguro que habrá días muy buenos, ya de momento se ve en la corta distancia una nueva acampada, donde yo EL VIRGINIANO daré la alternativa al pequeño virginianito, estoy deseando verlo dormir en una tienda de campaña, y bañarse en LA POZA DEL ORCO.
Por cierto, ya tengo la NIKON D40.
domingo, 2 de septiembre de 2007
jueves, 26 de julio de 2007
PRONTO SERÁ MI COMPAÑERA
Este es mi pequeño sueño a corto plazo, la NIKON D40, desde que deje la fotografía profesional, tengo todas mis nikon, la F90X con la empuñadura MB10, la F-601M, y la pequeñita de la familia, la F50, guardadas en sus maletas, con sus objetivos, y con sus recuerdos, porque di el paso al mundo digital, con una CANON compacta, que no está mal, es más, se ha convertido en mi compañera, siempre la llevo encima, porque sigo VIENDO, además de MIRAR, eduqué mi vista a VER, a descubrir la vida como imágenes quietas, inmóviles, en blanco y negro, en sepia, con colores saturados, encuadrando, con la ley de los tercios, IMAGINANDO más profundidad de campo aquí o allí, en fin fotografiando, pero, siento la necesidad casi imperiosa de echarme una cámara a la cara, y con ese sutil movimiento de mano, enfocar, lo que yo sólo quiero, medir la LUZ, en donde yo sólo quiero, y que al pulsar el disparador sienta como me unifico con ella, la LUZ, a través de mi cámara, pero el sueño se difumina, la verdad es que hay que esperar, aunque ya casi la siento en mis manos, y escucho su obturador.
Te espero, compañera D40.
martes, 24 de julio de 2007
lunes, 23 de julio de 2007
HOY ES MI 39 CUMPLEAÑOS
JODER QUE CHUNGO.... Hoy cumplo mis últimos treinta y ........., me acaban de poner gafas para vista cansada, a consecuencia de la edad, dentro de 4 días, el 27, hace 20 años que me fui a la mili, veinte años ya de algo que era de mayores, para colmo el “buenísimo” anuncio de Coca-Cola, sobre la fantástica generación que vivimos nuestra adolescencia en los años 80 (tan de moda ahora), también recibo un e-mail que transcribo tal cual:
*Asunto: Antes de 1980 Algo de lo expuesto te sonará. La verdad es que no sé como hemos podido sobrevivir. Fuimos la generación de la "espera"; nos pasamos nuestra infancia y juventud esperando. Teníamos que hacer "dos horas de digestión" para no morirnos en el agua, dos horas de siesta para poder descansar, nos dejaban en ayunas toda la mañana del domingo hasta la hora de la comunión, los dolores se curaban esperando. Mirando atrás, es difícil creer que estemos vivos: Nosotros viajábamos en coches sin cinturones de seguridad y sin airbag; hacíamos viajes de 10 - 12 h. con cinco (o más) personas en un 600 y no sufríamos el síndrome de la clase turista. No tuvimos puertas, armarios o frascos de medicinas con tapa a prueba de niños. Andábamos en bicicleta sin casco, hacíamos auto-stop, más tarde en moto, sin papeles. Los columpios eran de metal y con esquinas en pico. Jugábamos a ver quién era más bestia. Pasábamos horas construyendo carros para bajar por las cuestas y sólo entonces descubríamos que habíamos olvidado los frenos. Jugábamos a "churro va" y nadie sufrió hernias ni dislocaciones vertebrales. Salíamos de casa por la mañana, jugábamos todo el día, y sólo volvíamos cuando se encendían las luces de la calle. Nadie podía localizarnos. No había móviles. Nos rompíamos los huesos y los dientes y no había ninguna ley para castigar a los culpables. Nos abríamos la cabeza jugando a guerra de piedras y no pasaba nada, eran cosa de niños y se curaban con mercromina y unos puntos. Nadie a quién culpar, sólo a nosotros mismos. Tuvimos peleas y nos "esmorramos" unos a otros y aprendimos a superarlo. Comíamos dulces y bebíamos refrescos, pero no éramos obesos. Si acaso alguno era gordo y punto. Compartimos botellas de refrescos o lo que se pudiera beber y nadie se contagió de nada. Nos contagiábamos los piojos en el cole y nuestras madres lo arreglaban lavándonos la cabeza con vinagre caliente. Quedábamos con los amigos y salíamos. O ni siquiera quedábamos, salíamos a la calle y allí nos encontrábamos y jugábamos a las chapas, a coger, al rescate, a la taba., en fin, tecnología punta. Íbamos en bici o andando hasta casa de los amigos y llamábamos a la puerta. ¡Imagínense!, sin pedir permiso a los padres, y nosotros solos, allá fuera, en el mundo cruel. ¡Sin ningún responsable! ¿Cómo lo conseguimos? Hicimos juegos con palos, perdimos mil balones de fútbol. Bebíamos agua directamente del grifo, sin embotellar, y algunos incluso chupaban el grifo de las fuentes públicas. Íbamos a cazar lagartijas y pájaros con "la escopeta de perdigones", antes de ser mayores de edad y sin adultos, DIOS MÍO!! En los juegos de la escuela, no todos participaban en los equipos y los que no lo hacían, tuvieron que aprender a lidiar con la decepción. Algunos estudiantes no eran tan inteligentes como otros y repetían curso. ¡Qué horror, no inventaban exámenes extra! Veraneábamos durante 3 meses seguidos, y pasábamos horas en la playa sin crema de protección solar ISDIN 15, sin clases de vela, de paddle o de golf, pero sabíamos construir fantásticos castillos de arena con foso y pescar con arpón. Ligábamos con las chicas persiguiéndolas para tocarles el culo, no en un chat diciendo "J ":D" ":P". Tuvimos libertad, fracaso, éxito y responsabilidad, y aprendimos a crecer con todo ello. No te extrañe que ahora los niños salgan gilipollas. Si tú eres de los de antes......¡Enhorabuena! Pasa este mensaje a otros que tuvieron la suerte de crecer como niños. Y si nosotros fuimos tan felices con esa infancia, ¿por qué no dejamos que nuestros hijos la tengan igual?
Creo que más de uno os habréis identificados con muchas de estas cosas, y otros os llevaréis las manos a la cabeza, pero bueno, lo cierto es que los próximos que cumpla serán los 40, jajajajajajaja, bueno no nos queda otra, jajajajajajaja, yo creo que no me deprimiré, que no me afectará la temible crisis de los 40, porque he vuelto a jugar con los CLICKS DE FAMOBIL hoy playmobil. Bueno, lo que si es cierto es que hoy me hago un planteamiento muy en serio, y este medio es el testigo de mi reto, quiero llegar a los 40, pesando menos de 100 kg, así que tengo todo un año para conseguirlo.
*Asunto: Antes de 1980 Algo de lo expuesto te sonará. La verdad es que no sé como hemos podido sobrevivir. Fuimos la generación de la "espera"; nos pasamos nuestra infancia y juventud esperando. Teníamos que hacer "dos horas de digestión" para no morirnos en el agua, dos horas de siesta para poder descansar, nos dejaban en ayunas toda la mañana del domingo hasta la hora de la comunión, los dolores se curaban esperando. Mirando atrás, es difícil creer que estemos vivos: Nosotros viajábamos en coches sin cinturones de seguridad y sin airbag; hacíamos viajes de 10 - 12 h. con cinco (o más) personas en un 600 y no sufríamos el síndrome de la clase turista. No tuvimos puertas, armarios o frascos de medicinas con tapa a prueba de niños. Andábamos en bicicleta sin casco, hacíamos auto-stop, más tarde en moto, sin papeles. Los columpios eran de metal y con esquinas en pico. Jugábamos a ver quién era más bestia. Pasábamos horas construyendo carros para bajar por las cuestas y sólo entonces descubríamos que habíamos olvidado los frenos. Jugábamos a "churro va" y nadie sufrió hernias ni dislocaciones vertebrales. Salíamos de casa por la mañana, jugábamos todo el día, y sólo volvíamos cuando se encendían las luces de la calle. Nadie podía localizarnos. No había móviles. Nos rompíamos los huesos y los dientes y no había ninguna ley para castigar a los culpables. Nos abríamos la cabeza jugando a guerra de piedras y no pasaba nada, eran cosa de niños y se curaban con mercromina y unos puntos. Nadie a quién culpar, sólo a nosotros mismos. Tuvimos peleas y nos "esmorramos" unos a otros y aprendimos a superarlo. Comíamos dulces y bebíamos refrescos, pero no éramos obesos. Si acaso alguno era gordo y punto. Compartimos botellas de refrescos o lo que se pudiera beber y nadie se contagió de nada. Nos contagiábamos los piojos en el cole y nuestras madres lo arreglaban lavándonos la cabeza con vinagre caliente. Quedábamos con los amigos y salíamos. O ni siquiera quedábamos, salíamos a la calle y allí nos encontrábamos y jugábamos a las chapas, a coger, al rescate, a la taba., en fin, tecnología punta. Íbamos en bici o andando hasta casa de los amigos y llamábamos a la puerta. ¡Imagínense!, sin pedir permiso a los padres, y nosotros solos, allá fuera, en el mundo cruel. ¡Sin ningún responsable! ¿Cómo lo conseguimos? Hicimos juegos con palos, perdimos mil balones de fútbol. Bebíamos agua directamente del grifo, sin embotellar, y algunos incluso chupaban el grifo de las fuentes públicas. Íbamos a cazar lagartijas y pájaros con "la escopeta de perdigones", antes de ser mayores de edad y sin adultos, DIOS MÍO!! En los juegos de la escuela, no todos participaban en los equipos y los que no lo hacían, tuvieron que aprender a lidiar con la decepción. Algunos estudiantes no eran tan inteligentes como otros y repetían curso. ¡Qué horror, no inventaban exámenes extra! Veraneábamos durante 3 meses seguidos, y pasábamos horas en la playa sin crema de protección solar ISDIN 15, sin clases de vela, de paddle o de golf, pero sabíamos construir fantásticos castillos de arena con foso y pescar con arpón. Ligábamos con las chicas persiguiéndolas para tocarles el culo, no en un chat diciendo "J ":D" ":P". Tuvimos libertad, fracaso, éxito y responsabilidad, y aprendimos a crecer con todo ello. No te extrañe que ahora los niños salgan gilipollas. Si tú eres de los de antes......¡Enhorabuena! Pasa este mensaje a otros que tuvieron la suerte de crecer como niños. Y si nosotros fuimos tan felices con esa infancia, ¿por qué no dejamos que nuestros hijos la tengan igual?
Creo que más de uno os habréis identificados con muchas de estas cosas, y otros os llevaréis las manos a la cabeza, pero bueno, lo cierto es que los próximos que cumpla serán los 40, jajajajajajaja, bueno no nos queda otra, jajajajajajaja, yo creo que no me deprimiré, que no me afectará la temible crisis de los 40, porque he vuelto a jugar con los CLICKS DE FAMOBIL hoy playmobil. Bueno, lo que si es cierto es que hoy me hago un planteamiento muy en serio, y este medio es el testigo de mi reto, quiero llegar a los 40, pesando menos de 100 kg, así que tengo todo un año para conseguirlo.
miércoles, 18 de julio de 2007
MI PRIMER AÑO HIPOTECADO
Hoy me siento un poco más español, o por lo menos un español al uso, me explico, hoy hace un año que firmé la hipoteca, jajajajaja, soy uno más de esos españoles que contamos los años al revés, ya me queda uno menos, jajaja, me jubilaré y seguiré pagando, y encima hoy estoy con el acojone propio de la revisión de la puta hipoteca, porque sé a priori que cada mes voy a disponer de 80,00 a 100,00 € aprox. menos cada mes, por lo menos de este año que tengo por delante, pero es que, la nómina, sigue igual, igual que hace un año, igual que hace dos, bueno lo que siento es que este año he sobrevivido, y creo que de lo que se trata es de eso, de pasar estos 29 años que tengo por delante, con mi vida embargada y encadenada a un BANCO, sobreviviendo día a día, nómina a nómina, y adaptándonos a cada momento, como los animales todo terreno, porque siempre hemos sido animales especializados, acomodados a nuestros pequeños lujos, a nuestro territorio, cebándonos con lo que nos han ido poniendo por delante, pero hoy, un año después de firmar la hipoteca, prefiero ser como una cucaracha, capaz de adaptarse a cualquier situación y no parecerme a un lince, oso panda o cualquiera de esos animales preciosos y majestuosos, pero que han tirado la toalla en la lucha por la supervivencia, que dependen paradójicamente del gran destructor (el hombre), hasta para procrearse, (jajaja para eso hemos quedado, para mamporreros de animales en extinción), en fin todo esto ha pasado por mi mente hoy que cumplo mi primer año de preso de mi HIPOTECA.
viernes, 6 de julio de 2007
HEVIA
Ayer volví a rozar la felicidad, cuando Hevia, comenzó a hacer sonar sus gaitas, travesera y low whistle, y como en una transparente bruma que transportara las notas, y las hiciera llegar hasta mi, haciendo que se me erizara toda el alma, haciéndome brincar, bailar, cantar y sonreir al recordar con algunos de sus comentarios lugares por los que he pasado en Asturias, e historias que a los folkloristas nos enamoran, y todo esto reforzaba cada vez más mis ansias de volver a un escenario y dar lo que más me gusta de mi, mi felicidad cuando hago música, porque es verdad, cuando toco soy feliz, y más feliz aun cuando los músicos con los que uno toca transmiten la misma felicidad, porque se cierra el círculo, un círculo armónico que va más allá de la propia música.
En fin echo de menos sentarme con mi guitarra, mi acordeón o cualquiera de mis instrumento, y con mis AMIGOS, a echar un buen rato y se que Andrés y Alonso también piensan lo mismo.
En fin echo de menos sentarme con mi guitarra, mi acordeón o cualquiera de mis instrumento, y con mis AMIGOS, a echar un buen rato y se que Andrés y Alonso también piensan lo mismo.
jueves, 21 de junio de 2007
LA MÚSICA FOLK
Como dijo en su día, hace ya muchísimo tiempo, allá por los años 80, Salvador Domínguez (guitarra de BANZAI), -“hay dos tipos de música, la buena y la mala, la buena te toca el corazón y la mala los cojones”,pues ese ha sido mi lema desde entonces, pero no sólo en lo referente a la música, sino que a todo el arte en general, dándose casos que un mismo artista te toca el alma, y en la siguiente obra los cojones, y también se me ha dado el caso en que una obra en un momento me ha tocado el corazón y en otro distinto mis santos cojones, con lo que también influye el propio estado anímico, pero lo que si tengo claro cada vez más, que hay una música que independientemente del estado de ánimo, el momento, el lugar y con quién la escuches, siempre me parece buena, y casi siempre me toca el alma, es la música FOLK, la música de raíz, la música que nace de la TIERRA, por que es una música que nace de los corazones de los pueblo, porque un pueblo sin música, es un pueblo sin alma, sin recuerdos, y sin anhelos de perpetuarse. Y da igual que esa música sea gallega, bretona, caboverdiana, brasileña o nepalí, porque ha nacido con la misma fuerza y con el mismo sentimiento, y creo que GAIA así lo siente.
miércoles, 20 de junio de 2007
EUR.........
Manda cojones, desde que el EURO y el EURIBOR entraron en mi vida, he ido de culo y sin freno. Manda muchos cojones, cuando entró el EURO, supe que no sería millonario en la vida, antes de entrar ya lo fuí, llegué a tener mi milloncito de PESETAS, pero ahora........ ya ni eso, porque conocí al EURIBOR y este es un gordo cebón que no para de engordar y con él, mi precario medio nivel de vida, que de verdad cuando escucho hablar de los mileuristas, como algo ya muy malo, daría muchísimo por ser un precario MILEURISTA, esa es una de mis pequeñas metas, por eso ME CAGON EN TO'S LOS MUERTOS DEL QUE INVENTÓ EL EURO Y EL EURIBOR, y por eso grito !!!!!! VIVA LA PESETA !!!!!!! Y QUE SE VAYA EUROPA A TOMAR POR CULO, que lo único que nos ha traido es pobreza a los de nivel medio, más pobreza a los más pobres, y muchísima riqueza a los muy ricos.
MI PEQUEÑO ESPACIO UNIVERSAL
Este es mi pequeño espacio en este gran universo, donde me gustaría ir contando algunas cosillas, sobre mis inquietudes, aficiones, etc... y sobre todo lo que me rodea e inquieta.
Bienvenidos y un abrazo.
Bienvenidos y un abrazo.
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